El menú de Navidad para los niños

Elegir el menú adecuado para nuestros pequeños no es una tarea fácil. Los mayores estamos acostumbrados a consumir una serie de manjares en Navidad, cuyos sabores son demasiado fuertes y extraños para los niños. Por eso, lo que podemos hacer en estas fechas es hacerles una dieta mixta, es decir, ir acostumbrándoles a los nuevos sabores y a la vez hacerles un menú suave.

Una manera de familiarizarles con los nuevos alimentos es permitirles que se involucren en la preparación de la cena, por ejemplo dejándoles que pongan la mesa o presenciando la elaboración de los platos para que se vayan acostumbrando a los olores de las carnes o pescados. Otra forma de ayudar a los niños a probar los nuevos alimentos es dibujar figuras navideñas en los platos, como siluetas de árboles con salsa o puré, canapés en forma de corazón, caritas sonrientes o alguna forma origina; esto ayudará al niño a aventurarse y probar nuevos platos.

Pero, ¿qué tipo de menú podemos ponerles en la cena? Para empezar con los entrantes puedes darle pinchos de queso fresco y tomate, un cóctel de gambas con salsa fina, huevos rellenos de bonito o una crema de puerros. Como segundos platos podrías ponerle pescado (lubina a la espalda o lenguado a la naranja) que es más sano y suave, o algún tipo de carne ligera como el pavo asado o un solomillo pequeño a la plancha. Para terminar, no hay mejor opción que un sabor dulce, que es una de las cosas que más les gusta a los niños; una buena idea es darles turrones, mazapanes o algún típico postre navideño, como el tronco de Navidad (lleva chocolate), crepes con dulce de leche o galletas navideñas.

No conviene que el niño se empache con los dulces y otros tipos de alimentos, deberás procurar racionar las comidas para que el crío no coma más de la cuenta y pueda ponerse malito. Después de esta recomendación ya sabes cuál puede ser un posible menú navideño para tu hijo, ya sólo os queda pasarlo muy bien con vuestro pequeño y que tengáis ¡buen provecho!