Los Bebés

jueves, 29 de mayo de 2008

Los bebés prematuros, bebés que requieren cuidados especiales

El niño prematuro es aquel que nace antes de las 36 semanas de gestación y tiene un peso inferior a los 2.500 gramos. En España, la incidencia de nacimientos prematuros es de aproximadamente de seis o siete casos por 100 partos y sólo un 10% se consideran grandes prematuros (bebés con un peso inferior a los 1.400 Kg.). En muchos casos, se desconoce cuáles son las causas de la prematuridad, aunque factores como los embarazos múltiples, la rotura precoz de las membranas, o la insuficiencia del cuello uterino favorecen los partos prematuros.

Los bebés prematuros necesitarán cuidados especiales durante los dos primeros años de su vida, ya que se tendrán que enfrentar a retos físicos y emocionales muy particulares. Por ello, los padres tendréis un papel fundamental en el desarrollo y crecimiento de vuestro bebé. A continuación os expondremos algunas consideraciones importantes acerca de los bebés prematuros y sus cuidados:

1. En los dos primeros años, los niños prematuros no crecen a la misma velocidad que un bebé que ha nacido en el tiempo estimado, por lo que estos bebés serán más pequeños durante ese tiempo.

2. Es recomendable acudir al pediatra para que te explique cómo se debe alimentar tu bebé. Quizás pueda mandarle algunas vitaminas o hierro (si es necesario) para que el niño esté sano y le ayude a crecer.

3. La mayoría de los bebés prematuros se alimentan entre ocho y diez veces al día, a diferencia de los bebés que no lo son; no esperes más de cuatro horas para alimentarle entre toma y toma.

4. En cuanto al momento más adecuado para introducir la comida sólida a un bebé prematuro, casi todos los médicos aconsejan darle este tipo de alimentos entre los cuatro y los seis meses después de la fecha original en la que debió nacer el bebé, ya que necesitan desarrollar su capacidad para tragar.

5. Los niños prematuros duermen más horas al día que los bebés que nacen en su tiempo pero duermen por períodos de tiempo más cortos, por lo que se despertará con mayor frecuencia. Y, por supuesto, deberá dormir boca arriba, como cualquier bebé.

6. A los bebés prematuros se les vacunará a las mismas edades que a los niños que han nacido a término. En los prematuros es más frecuente que padezcan la gripe.

7. Por último, los problemas de visión y audición son comunes entre los bebés prematuros. La bizquera suele aparecer entre estos niños pero se quitará a medida que el bebé crezca. Por otro lado, puede que su bebé no te oiga bien. En cualquiera de los dos casos, si ves que no mejora debes acudir al pediatra para que le haga una revisión al niño.

miércoles, 21 de mayo de 2008

La limpieza de los oídos del bebé

Mantener al bebé limpio y aseado es una labor muy importante, ya que le previene de infecciones que pueden suponer un peligro para el niño a esas edades. Los oídos son una de las zonas más complicadas a la hora de asearlas pero no quita que se tengan que tener cuidados y limpios.

Lo más importante es saber que los oídos se deben limpiar exclusivamente por el exterior, es decir, podrás limpiar el pabellón auricular y la zona posterior de la oreja. Y no deberás introducir nunca, ningún instrumento para eliminar la cera que pueda acumular el oído del bebé. Esto tiene una doble explicación:

- En primer lugar, si introducimos un bastoncillo u otro elemento similar para extraer los restos de cera, podríamos ocasionar en el oído del niño heridas internas, o lo que es peor, introducir aún más la cera hacia el interior creándole un tapón de cerumen.

- Y, en segundo lugar, la cera cumple una función para el cuerpo y es que ayuda a combatir las infecciones que se pueden ocasionar dentro del oído y actúa como un escudo contra la suciedad y el polvo que puede introducirse en el tímpano.

Para limpiar los oídos basta con un poco de aceite, un pañito húmedo o agua enjabonada que limpie el exterior de la oreja. Puedes utilizar también algún bastoncillo, pero se emplearán sólo para ir retirando lo que vaya saliendo del exterior del oído, sin introducirlos en el interior del mismo. Si ves que el bebé tiene justo en la entrada del oído restos de cera, intenta retirársela sin introducir el bastoncillo.

El momento más conveniente para asear los oídos es en la hora del baño, para así tener que evitar ponerte en otro momento a limpiarle los oídos; de esta manera lo haces todo de una vez. Si al niño se le mete una gota de agua en el oído no te preocupes, ya que dentro hay pequeños vellos que absorben el agua. A no ser, que el bebé manifiesta alguna molestia, pues ene se caso es recomendable acudir al pediatra.

Recuerda, aunque no es muy agradable el aspecto del cerumen en el oídio, la cera sale por si sola, así que evita siempre introducir elementos en su interior y limítate a asear la zona del exterior para evitar los tapones en los oídos del bebé.

martes, 13 de mayo de 2008

Ya puedes conocer el sexo de tu bebé a las ocho semanas de embrazo

Gracias a una técnica desarrollada por los Laboratorios Lorgen de Granada podrás conocer casi de inmediato cuál será el sexo de tu bebé, así que si te pierde la curiosidad por saber si tu hijo será un niño o una niña ¡sólo tendrás que esperar dos meses!

Hasta este momento, era necesario esperar hasta la vigésima semana de embarazo para poder ver en la ecografía los genitales del bebé, y así comprobar si se trataba de un niño o una niña. La técnica, que tiene una fiabilidad de un 98% (más que el método anterior), consiste en un sencillo análisis de sangre. Una vez que se tiene una muestra de sangre de la madre se aplican una serie de técnicas forenses para separar el ADN del bebé. A partir de ahí, se buscan marcadores específicos del cromosoma Y. Si aparecen estos marcadores el bebé sería un niño, dado que las niñas tiene dos cromosomas X.

Pero el estudio no sólo ayudará a satisfacer la incertidumbre de los futuros padres en relación al sexo del bebé, sino que también ayudará a anticipar el tratamiento necesario para algunas enfermedades genéticas como la hemofilia o la distrofia muscular de Duchenne. De esta manera, todas aquellas familias que tengan antecedentes de alguna de estas enfermedades podrán someterse a este método de forma gratuita. Si por el contrario se trata sólo de una curiosidad el coste se encuentra entre los 120 y 130 euros.

El laboratorio que ha llevado a cabo el estudio, pretende estudiar en un futuro enfermedades genéticas como el síndrome de Down aunque su director, Javier Valverde, afirma que "estas técnicas son mucho más complejas ya que implican estudios más profundos de los genes”. Por el momento, nos conformamos con conocer el sexo de nuestros bebés en la octava semana de gestación, que ya es toda una innovación científica.

jueves, 8 de mayo de 2008

¿Qué alimentos estriñen y cuáles producen diarrea?

Una buena alimentación es fundamental para todas las personas, pero en especial para los más pequeños de la casa, ya que de esta dieta equilibrada dependerá que esté sano y fuerte en el futuro.

Una vez que se comiencen a introducir los alimentos sólidos al niño es necesario que el bebé siga una dieta correcta y para ello, se recomienda conocer cuáles son los alimentos que estriñen al niño y cuáles son los alimentos laxantes para que de esta manera se le aporte al bebé una dieta adecuada para evitar problemas como el estreñimiento o la diarrea.

Entre los alimentos que favorecen el estreñimiento podemos destacar los siguientes:

1. Plátanos: son digeribles y no estimulan demasiado el colon. Además, contienen gran cantidad de potasio útil para cuando el bebé tenga diarrea.

2. Zanahorias: regulan el intestino. Se utilizan en muchas ocasiones para paliar la diarrea en los bebés.

3. Manzanas (sin piel): gracias a su contenido en pectinas regulan el intestino y es adecuada para la acidez estomacal.

4 Peras: cuando el bebé padece diarrea la pera es muy recomendable, ya que contiene propiedades astringentes que ayudan a aliviarla.

5. Arroz: este alimento es el más recurrido para paliar la diarrea, ya que su alto contenido en almidón hace que se controle el movimiento del intestino pudiendo estreñir.

Por otro lado, entre los alimentos laxantes podemos señalar los siguientes:

1. Naranja: su consumo favorece el tránsito intestinal, al facilitar los movimientos peristálticos necesarios para la expulsión de las heces.

2. Lechuga: su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes y previene o mejora el estreñimiento.

3. Espinacas: este vegetal se ha considerado contiene el material orgánico más fino para la limpieza, reconstrucción y regeneración de la zona intestinal.

4. Avena y cereales con fibra: gracias a su contenido en fibra insoluble, la avena y los cereales son muy adecuados para facilitar el tránsito intestinal.

5. Agua: tomar agua facilita la limpieza del intestino favoreciendo las defecaciones.

Estos alimentos son sólo una guía que ayuda a orientarse, ya que cada niño responde de manera diferente a cada alimento. Os recomiendo que si vuestros bebés sufren problemas de estreñimiento o diarrea acudáis al pediatra para que el os oriente en la alimentación que debéis proporcionar a vuestros pequeños.