La muerte súbita del lactante

El Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL) se define como "la muerte repentina e inesperada de un lactante aparentemente sano". La muerte súbita es hoy, uno de los problemas que más atormenta a los padres, ya que supone la primera causa de muerte de los niños en los países occidentales. En España, el SMSL afecta a uno de cada mil bebés con edades comprendidas entre uno y doce meses.

En la actualidad, no se conocen exactamente cuáles son las causas que provocan la muerte del bebé mientras duerme; pero se considera que el Síndrome es un proceso causado por varios factores entre los que podemos incluir problemas con la estimulación del sueño y una imposibilidad de percibir una acumulación de dióxido de carbono en la sangre. Los meses en los que el Síndrome de la Muerte Súbita tiene más probabilidad de provocarse se sitúan entre el segundo y cuarto mes y el 90% tiene lugar a los seis meses. Además, durante los meses de invierno existe un aumento en la incidencia del síndrome.

Para prevenir el SMSL es importante seguir estas recomendaciones:

1. El bebé debe dormir boca arriba sin almohadas ni cojines. Acostarle boca abajo es peligroso y de lado es inestable, por eso la mejor posición es la supina.

2. El niño tiene que estar en un ambiente húmedo y no demasiado caliente. Además es muy recomendable que el cuarto donde duerma el bebé esté libre de humo de cigarros (si los padres fuman durante el embarazo y en el año siguiente aumenta el riesgo del SMSL).

3. Evita que la cabeza del bebé esté cubierta por la ropa de la cama mientras duerme. Para ello, coloca al niño al final de la cuna para impedir que se desplace por debajo de la ropa.

4. Es conveniente que el colchón del bebé sea firme, apretado y bien ajustado; por lo que debes evitar los tendidos blandos.

5. Los niños deben acostarse solos en la cuna; evita que duerma con otros niños o adultos.

6. Deja que el bebé duerma con chupete o biberón, gracias a ellos se puede reducir el riesgo de SMSL. Los investigadores creen que con el uso de los chupetes y biberones los niños no caen en un sueño profundo y permuten que las vías respiratorias se abran más. Aun así, no fuerces al niño si no quiere; además los chupetes están asociados a problemas dentales.