Antojos, lunares y manchas en el bebé
Si nuestro bebé nace con alguna mancha en su piel es recomendable acudir al pediatra para que nos diga de qué clase se trata y cómo evolucionará la manchita. La mayoría de ellas, desaparecen solas y no tienen importancia, pero hay otras que requieren algún tipo de tratamiento.
Las manchas en la piel pueden tener diferentes colores y formas y aunque lo mejor es acudir al pediatra, a continuación os daremos algunos datos para que sepáis distinguir entre unas y otras.
1. Antojos: son tumores vasculares benignos formados por un aumento de capilares sanguíneo. Son manchas de nacimiento que tienen un color rosado o rojizo y pueden tener forma plana o profunda. Suelen notarse más cuando el niño llora y se blanquean cuando se presiona. Los angiomas planos pueden desaparecer con el tiempo (entre los tres y doce años), pero los antojos profundos requieren de cirugía o láser.
2. Lunares (mancha melánica y nevus): es un tumor melánico benigno que se producen por un aumento de los melanocitos que resaltan por tener un color más oscuro que el del resto de la piel. Suelen tener un color marrón oscuro o negro y los bordes perfectamente definidos. Su forma es irregular y puede medir entre 1,5 cm. y 20 cm., pudiendo contener vello. Pueden aparecer al nacer o después y no se quitan. Por lo general, los lunares son benignos pero se recomiendo que los controle un dermatólogo sobre todo los lunares grande.
3. Pecas: son lunares de tamaño pequeño (entre 1 y 2 milímetros). Presentan un color marrón claro y son abundantes en niños pelirrojos y de piel clara. El sol favorece la aparición de las pecas, por eso en los meses de verano salen más y en los meses de invierno se aclaran. No tienen ningún tipo de peligrosidad y el único tratamiento que se le puede aplicar es una crema de protección solar.
4. Mancha café con leche: es una mancha melánica de color marrón claro que puede aparecer al nacer o después. Tiene una forma levemente irregular, su tamaño es inferior a 1,5 cm. y posee una superficie lisa. En principio no se tiene que aplicar ningún tratamiento siempre y cuando tenga como máximo tres manchas de este tipo; si presenta más de siete hay que consultar con el pediatra.
5. Mancha mongólica: es una mancha melánica de color azul pálido y de superficie plana. Se localiza en la parte baja de la espalda justo en el centro, tiene la forma de un triángulo y aparece desde el nacimiento. Al ser totalmente benigna no hay peligrosidad ni necesidad de aplicar ningún tratamiento, ya que tiende a desaparecer en la pubertad.
Estas son algunos de los tipos de mancha que pueden aparecer en la piel de su bebé. No todas son peligrosas ni requieren tratamientos, pero en cualquier caso es mejor que un pediatra las examine para que él, siendo el experto, dictamine si la mancha es benigna o maligna.
Las manchas en la piel pueden tener diferentes colores y formas y aunque lo mejor es acudir al pediatra, a continuación os daremos algunos datos para que sepáis distinguir entre unas y otras.
1. Antojos: son tumores vasculares benignos formados por un aumento de capilares sanguíneo. Son manchas de nacimiento que tienen un color rosado o rojizo y pueden tener forma plana o profunda. Suelen notarse más cuando el niño llora y se blanquean cuando se presiona. Los angiomas planos pueden desaparecer con el tiempo (entre los tres y doce años), pero los antojos profundos requieren de cirugía o láser.
2. Lunares (mancha melánica y nevus): es un tumor melánico benigno que se producen por un aumento de los melanocitos que resaltan por tener un color más oscuro que el del resto de la piel. Suelen tener un color marrón oscuro o negro y los bordes perfectamente definidos. Su forma es irregular y puede medir entre 1,5 cm. y 20 cm., pudiendo contener vello. Pueden aparecer al nacer o después y no se quitan. Por lo general, los lunares son benignos pero se recomiendo que los controle un dermatólogo sobre todo los lunares grande.
3. Pecas: son lunares de tamaño pequeño (entre 1 y 2 milímetros). Presentan un color marrón claro y son abundantes en niños pelirrojos y de piel clara. El sol favorece la aparición de las pecas, por eso en los meses de verano salen más y en los meses de invierno se aclaran. No tienen ningún tipo de peligrosidad y el único tratamiento que se le puede aplicar es una crema de protección solar.
4. Mancha café con leche: es una mancha melánica de color marrón claro que puede aparecer al nacer o después. Tiene una forma levemente irregular, su tamaño es inferior a 1,5 cm. y posee una superficie lisa. En principio no se tiene que aplicar ningún tratamiento siempre y cuando tenga como máximo tres manchas de este tipo; si presenta más de siete hay que consultar con el pediatra.
5. Mancha mongólica: es una mancha melánica de color azul pálido y de superficie plana. Se localiza en la parte baja de la espalda justo en el centro, tiene la forma de un triángulo y aparece desde el nacimiento. Al ser totalmente benigna no hay peligrosidad ni necesidad de aplicar ningún tratamiento, ya que tiende a desaparecer en la pubertad.
Estas son algunos de los tipos de mancha que pueden aparecer en la piel de su bebé. No todas son peligrosas ni requieren tratamientos, pero en cualquier caso es mejor que un pediatra las examine para que él, siendo el experto, dictamine si la mancha es benigna o maligna.