Haz un poco de gimnasia con tu bebé
Aunque nos sea difícil imaginar a un bebé haciendo gimnasia, desde muy pequeños es recomendable que los niños realicen ejercicios con la ayuda de sus papás. La gimnasia, junto a los masajes, presenta numerosas ventajas para los bebés; gracias a ella, se estimula el sistema digestivo, inmunológico y circular de los niños. Además, refuerza sus músculos y les ayuda con su iniciación a la hora de gatear, andar, dar saltos… A continuación, os explicaré algunos de los ejercicios que podéis poner en práctica con vuestros hijos:1. Ejercicios con los brazos: tumba a tu bebé sobre una superficie blandita y juega con sus extremidades. Sujétale los brazos por las muñecas y muéveselos de un lado a otro, de derecha a izquierda, hacia arriba y hacia abajo y en forma de cruz. Primero prueba a llevar a los dos brazos en la misma dirección y luego juega con la coordinación, es decir, que un brazo vaya en una dirección y el otro hacia la contraria. Estos ejercicios ayudan a reforzar los músculos de las extremidades superiores y les permite mejorar la coordinación.
2. Ejercicios con las piernas: el bebé debe estar tumbado. Sujétale las piernas a la altura de las rodillas y flexiónaselas sobre su abdomen manteniéndolas durante 10 segundos. Esto dará mayor movilidad a las caderas y ayuda a expulsar los gases. Otro ejercicio que puedes realizar es la extensión, sujeta las piernas por los tobillos y mantenlas estiradas, después flexiónalas de forma alternativa consiguiendo que el pie toque en la rodilla de la pierna contraria, por último, vuelve a estirarle la pierna suavemente. Puedas probar a combinar los brazos y las piernas para ayudarle a gatear; flexiona una pierna y extiende el brazo contrario, mientras que bajas el brazo hasta el torso, extiendes la pierna completamente y lo repites varias veces. Luego haz lo mismo con el otro brazo y pierna.
3. Ejercicios con manos y pies: en cuanto a las manos, ábresela completamente y sujétasela por la muñeca, luego con tu pulgar masajea su palma; haz lo mismo con la otra mano. Con respecto a los pies, pon tu dedo entre sus deditos y la planta de la extremidad, y él espontáneamente, flexionará el tobillo.
Para realizar la gimnasia elige un momento adecuado durante el día, está bien hacerlo después del baño cuando el bebé está relajado. La temperatura de la habitación debe ser cálida para que el niño pueda hacer los ejercicios sin ropa para que tenga mayor movilidad de movimientos. La gimnasia para bebés se recomienda hacerla a partir de los 3 meses y cuanto más pequeño sea tu hijo menos tiempo debe durar la actividad. Prueba a ponerla en práctica con tu bebé, ¡será muy divertido!

1. El estornudo: es el síntoma más evidente de la enfermedad y suelen ser la evidencia de la infección en las personas.
Es importante que desde que llega al hogar, el bebé tenga su propio cuarto donde cambiarle o donde jugar cuando ya sea un poco más mayor, a pesar de que cuando es recién nacido duerma con vosotros en la habitación. Esto, servirá de ayuda para que el día de mañana no tenga problemas para dormir solito en su cuarto. Las cosas que debéis tener preparadas antes de que llegue a la casa son las siguientes:
El paso de la cuna a la cama supone un reto muy significativo no sólo para el bebé, sin también para los padres; ambos podréis tener un sentimiento de miedo y angustia al “alejaros” durante la noche. Aún así, es un paso muy importante para el niño, ya que es todo un síntoma de crecimiento y maduración para el pequeño. Para que el cambio no sea demasiado brusco para el bebé, lo aconsejable es que antes de pasarle a la cama, el niño esté acostumbrado a dormir solito en su habitación. Esto hará que sólo suponga un cambio de la cuna a la cama, y no sea además un cambio de habitación; se recomienda hacer a partir de los cuatro meses.
Según su material:
El intercomunicador para bebés ha sido un gran invento, ya que, para muchas madres supone una ayuda a la hora de hacer otras actividades en la casa y a la vez estar pendiente de lo que le ocurre al bebé, o saber si necesita algo. Pero la tecnología cada vez avanza y nos sorprende más, no sólo permitiéndonos escuchar el llanto del bebé a través del intercomunicador, sino que ahora también podemos ver al bebé a través de una pequeña pantalla.
Tras estas consideraciones, lo primero que tienes que hacer para ayudar a tu bebé a expulsar el aire es colocar a tu bebé en alguna posición que ejerza cierta presión en su estómago y después con tu mano deberás frotar o dar pequeños golpecitos suaves en su espalda para que el niño tenga algo de presión en el dorso. Por lo general, existen tres posiciones para la expulsión de los gases:

